AMAZONAS
Fueron
comuneros de la localidad de Chiriaco, quienes encontraron el cadáver del niño
Jordin Antoni Vásquez Vega, quien el pasado martes muriera ahogado al ser arrastrado
por las turbulentas aguas del río Chinchipe, cuando se bañaba junto a su madre
y otros amigos en Puerto Ciruelo, San Ignacio.
Según la
información que dieron a conocer algunos moradores de la comunidad de Chiriaco,
fueron pobladores indígenas que viven muy cerca de la ribera del río Marañón, a
dos kilómetros de distancia de Chiriaco, quienes el pasado jueves al promediar
las 6 de la tarde encontraron varado en un islote el cuerpo de un menor de
edad, presentando signos de descomposición y carcomido por las aves de rapiña
que existen en la zona, por lo que dieron parte a las autoridades esperando la
llegada de los familiares y su posterior reconocimiento.
Es así
que don Ricardo Vásquez Fernández, quien seguía en la búsqueda de su hijo, al
día siguiente es decir el día viernes, recibe la información del hallazgo del
cadáver de un menor por la zona de Chiriaco, por lo que de inmediato se
constituyó al lugar logrando reconocer que el cadáver encontrado era el de su
hijo, por lo que procedió a realizar todos los trámites para poder traerlo
hasta su tierra natal.
Es así
que al promediar las 3 de la tarde de ayer domingo, el cuerpo de Jordin Antoni
Vásquez Vega llegó a Puerto Ciruelo, siendo recibido en medio de dramáticas
escenas de dolor por sus familiares, amiguitos y población en general, para
luego ser velado en su domicilio ubicado en la calle Comercio.
Se dio a
conocer el sepelio se estará realizando el día de hoy, ya que no pueden velarlo
más tiempo porque su estado era de descomposición avanzada.
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