Roicer Huancas
Soberón
De una manera cruel
y despiadada fue asesinado un joven natural del caserío San Ramón del distrito
de Huabal, provincia de Jaén, quien habría sido intersectado por su victimario
y atacado a machetazos hasta segarle la vida. El criminal se ensañó tanto con
la víctima que le partió el cráneo con la filuda arma blanca y le ocasionó
heridas letales en rostro, cuello y tórax.
El crimen ocurrió la
medianoche del sábado, a un costado de la carretera que conduce al caserío La
Unión de Huabal, en donde moradores de la zona encontraron el cuerpo violentado
y sin vida del joven Rober Quispe Fernández, de 32 años, informando de
inmediato a las autoridades del distrito y a las rondas campesinas para que se
organicen e investiguen esta tragedia en pleno estado de emergencia.
DILIGENCIAS DE LEY
Personal policial
del distrito de Huabal, tras recibir la información del hallazgo de un cadáver,
se trasladaron hasta el lugar del crimen y dieron parte a agentes del
Departamento de Investigaciones Criminales (Depincri) de Jaén, para que
conjuntamente con el personal del Ministerio Público se apersonen al lugar, para
las diligencias de las investigaciones de este homicidio, el cual se registra
como el segundo crimen suscitado en la provincia de Jaén, en medio de esta
inesperada crisis a consecuencia de la pandemia producida por el covid.
En carretera a La Unión - Huabal fue asesinado el joven |
La policía, el
fiscal de turno y médico legista llegaron horas después hasta el caserío La Unión
para ejecutar las diligencias correspondientes, diagnosticando la causa de
muerte por heridas penetrantes en cabeza y cortantes en cuello y tórax, agente
causante: elemento contuso cortante (machete).
Testimonios de
moradores de la zona indicaban que este crimen habría sido un ajuste de cuentas
por asuntos sentimentales, iniciándose diversas diligencias de los
investigadores para determinar las causas y los autores de este execrable hecho
de sangre.
LAMENTO FAMILIAR
Rober Quispe Fernández |
La desagradable noticia
que el joven Rober Quispe Fernández había muerto fue desgarradora para sus
seres queridos, quienes no podrían creer lo que había pasado, no pudiendo evitar
el hondo pesar que sentían al ver que su ser querido se hallaba muerto, tirado en
el piso en medio de un charco de sangre, con profundos cortes en el cuello y
cabeza y al lado de la oreja derecha.
“No puede ser, lo
han matado como un animal, esto no merece perdón de Dios para el asesino. Él ha
sido siempre una persona trabajadora y responsable, no ha sido ni siquiera
problemático para que le den una muerte así. Pedimos justicia y que capturen al
criminal que lo mató, para que pague por todo este daño que le ha hecho a él y
a su familia”, manifestaron familiares de la víctima.
Exigieron a las
autoridades del distrito de Huabal y provincia de Jaén realicen las
investigaciones del asesinato de su ser querido, para dar con los asesinos y
sean juzgados con todo el peso de la ley.
DETIENEN A SOSPECHOSOS
Personal policial
conjuntamente con las rondas campesinas, tras ejecutar un plan cerco e investigación
con versión de algunas moradores de la zona, detuvieron ayer a William Vásquez
Coronel (34) y Lorenzo Pérez Pedraza (29), ubicados en el interior de una
vivienda del caserío La Unión, siendo trasladados a la comisaría del distrito de
Huabal para ser investigados como sospechosos del presunto delito contra la
vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio, en agravio de quien
en vida fue Rober Quispe Fernández.
Uno de los detenidos fue su rival de amores |
Una fuente policial
informó que el detenido William Vásquez Coronel se habría separado hace ocho
meses de su conviviente, la cual -en la actualidad- era enamorada del
asesinado, por lo que se sospecha que éste, en complicidad del segundo detenido
(su amigo) habrían ejecutado como un acto de venganza contra Rober Quispe
Fernández, aunque esta versión no ha sido oficializada aún por los
investigadores ni el Ministerio Público.
TRASLADO A JAÉN
Ambos detenidos habrían
indicado en sus declaraciones que les están culpando de un hecho que no han
cometido, precisando además que demostrarán su inocencia y denunciarán por este
abuso contra ellos, lo cual no solo les viene afectando a ellos y a sus
familiares.
A pesar de ello,
fueron trasladados hasta la dependencia policial de Jaén, donde quedaron a
cargo de los efectivos policiales del Departamento de Investigaciones
Criminales (Depincri) para realizarse diversas diligencias respecto al crimen y
también les pasarán por medicina legal, para determinar si en sus extremidades
o cuerpo hay rastros de algún posible enfrentamiento con la víctima.
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