Manos que trabajan, mentes que piensan, corazones que laten, vida que da vida. En estas frases se resumiría la historia de más de 17 menores de edad, Las Ubaldinas, quienes producto de la violencia y cruda realidad que les tocó atravesar con su familia, hoy tienen un nuevo hogar donde no sólo cuentan con personas que las quieren y protegen, sino que están aprendiendo diversas manualidades que se convierten en opciones de vida, de su vida.
Las
Ubaldinas, a diario reciben asistencia nutricional, psicológico, legal,
acompañamiento de profesionales que no solo le hacen sentirse en familia, sino
que también las preparan para al salir de esta casa, se sientan capaces de
afrontar una nueva vida y no depender de terceros, ni de su entorno, ya que
precisamente, fueron ellos quienes les fallaron y lastimaron tanto su
inocencia.
Actualmente
trabajan en repostería, manualidades, elaboración de jabones, tienen
paralelamente clases de acuerdo a sus enseñanzas previas. La particularidad de
las Ubaldinas, es que todas aprenden de todo, cada grupo de trabajo está
liderado por una de ellas que usualmente es la que aprendió y entendió con mayor
facilidad el proyecto y comparte junto a sus profesoras, con todas sus
“hermanas”.
De la
violencia a un hogar
Silvia y
Esther son dos hermanas gemelas que a sus 15 años forman parte de un
emprendimiento laboral que les ha empezado a dar réditos económicos y diversos
aprendizajes, la fabricación de jabones Yuna, hechos en base a café y cacao,
productos bandera de Jaén, en el cual no solo ocupan gran parte de su tiempo,
sino que también buscan borrar las heridas que les dejó una niñez marcada por la
violencia.
Las gemelas,
junto a otras 15 menores, forman parte de la Casa Ubaldina, programa de la
Sociedad de la Beneficencia de Jaén, que alberga a menores víctimas de
violencia sexual y en abandono, brindándoles no sólo un hogar, sino soporte
nutricional, psicológico, social, legal y todas las condiciones para que estas
menores, salgan de severas crisis y logren reinsertarse a la sociedad.
La pobreza y
paupérrimo entorno familiar que les tocó vivir, marcó su vida, se sabe que
desde los 12 años ambas fueron víctimas de quienes debieron velar por su
integridad, sus vidas eran paralelas hasta para la desgracia y pensaban que
nunca más saldrían de esta oscuridad ocasionada no sólo por su abuelo, sino por
un tío y un primo.
No tuvieron
padre, les abandonó y nunca lo conocieron, su madre enrumbro su vida y tuvo su
propia familia, ellas se quedaron al cuidado del abuelo y todos los que vivían
en una humilde casa del caserío Ambato, distrito de Santa Cruz en la provincia
de Cutervo, departamento de Cajamarca.
La desgracia
caló más a fondo en Silvia, cuando tenía 13 años quedó embarazada, a los 14 tuvo
su bebé sin ni siquiera saber lo que era ser madre, no terminaba de ser una
niña y ya le tocó cargar en brazos al que sería hijo de su abuelo o de su tío o
de su primo, realmente, nunca quizá lo sepa.
Fue es
personal de salud que al atender a Silvia notó extrañezas y reportó el hecho a
las autoridades de la zona, pasaron semanas, meses de diversas diligencias
propias de estos casos, finalmente el 15 de agosto del 2019 ingresan Silvia, su
gemela Esther y Feliciano, ingresan en calidad de albergados a la Casa de
Refugio Ubaldina, donde al parecer su vida dio un vuelco y aún con heridas en
la mente están saliendo adelante.
Cuando Silvia
ingresó al albergue, abiertamente rechazaba a su bebé, no le daba de lactar, no
le atendía, el bebé de 6 meses es una víctima de estos hechos, nació con
hidrocefalia y según pronóstico médico, sólo un milagro salvaría su vida. Sin
embargo, Feliciano, aun con serias deficiencias de a pocos fue ganando el amor
de su madre, hoy Silvia quiere ya a su bebé que tiene 2 años, lo atiende, cuida
de sus necesidades básicas, se preocupa por sus controles médicos y pide ayuda
para salvar su vida.
Las secuelas
de daño causado a Silvia fueron intensas, cuando ingresó a casa Ubaldina,
permanecía sólo en su habitación, no quería comer, no hablaba con nadie, no
cuidaba de su bebé, estaba totalmente aislada. Le asignaron una psicóloga a
exclusividad para su tratamiento, además de otros profesionales, por lo menos
seis meses permaneció renuente a la ayuda.
Fue a través
de las manualidades que se despertó en ella una luz de cambio en su vida. Fue
la psicóloga que descubrió que a Silvia le gustaba bordar manteles,
servilletas, almohadas y otras cosas, por lo que le proporcionó de materiales,
logrando de este modo no solo mantenerla entretenida en lo que le gusta, sino a
que converse con ella.
El soporte
emocional, afectivo y constante acompañamiento de su hermana gemela Esther, fue
primordial para su recuperación, aunque también cargaba sus propios traumas,
curaba sus propias heridas, siempre estuvo pendiente de su hermana y de su
pequeño sobrino.
Las gemelas,
al igual que las demás albergadas, son muy laboriosas, les gusta mucho el
bordado de manteles, cojines, centros de mesa, servilletas. También preparan
postres, alimentos y otras opciones para ofrecer a través de su coordinadora, a
la población, por lo que si alguien quiere identificarse con esta causa justa,
puede hacer sus pedidos y estará no solo llevándose un buen producto, sino que
además está motivando a las Ubaldinas, que ven muy ilusionadas cómo las cosas
que ellas hacen, tienen acogida de la población.
Esther,
hermana gemela, adolescente de 15 años, se ha convertido en líder de las
Ubaldinas, conoce muy bien este proyecto, es atenta, carismática, aplicada, se
relaciona muy bien con sus compañeras, sabe cocinar, bordar, cantar, bailar,
hace de maestro de ceremonia en eventuales visitas, es una persona distinta a la
que llegó, estar albergada, despertó sus saberes innatos y que a diario los
manifiesta sin temor alguno.
Yuna:
propósito de mujer
En octubre de
este año, surge la iniciativa de elaborar jabones en base de productos bandera
de Jaén, café y cacao. Se aprovechó la presencia de una española que conocía de
la elaboración de jabones y se puso en marcha este proyecto.
Inicialmente,
las Ubaldinas miraban con desconfianza este proyecto, poco a poco fueron
sumándose al apreciarlo rentable, incluso más que otras manualidades. Los
insumos les da Beneficencia y cuentan con el apoyo de empresas afines. La
primera producción fue de 700 jabones (exfoliantes), los cuales tienen mucha
acogida, incluso como regalos o presentes navideños.
Sonaly
Tuesta, visitó a las Ubaldinas donde le informaron sobre este proyecto, quedó
impactada con resúmenes de historias de las Ubaldinas y al ver sus avances de
vida y su destreza en la producción de jabones, se sumó a la promoción lo que
generó mayor impacto en la población.
Las ganancias
que generan el proyecto Yuna o propósito de mujer, son cauteladas por personal
de Sociedad de Beneficencia Pública, las menores son informadas del avance de
ventas y de los fondos económicos que se generan, saben que para cuando salgan,
tendrán un soporte económico fruto de su propio trabajo. Comprobaron que son
capaces de hacer muchas cosas y de valerse por sí mismas.
Protegidas
de los suyos
Mientras no
muestren mejoría en su estado integral y no se evidencia su mejoría emosional,
no se permite ningún tipo de contacto con las niñas, ni siquiera de servidores
de Beneficencia. Mientras estén albergadas, no reciben visitas ni tienen
contacto con ninguna persona de su entorno familiar.
Estas
menores, podrán salir, pero sólo cuando se concluya su proceso de investigación
y cuando profesionales a cargo de su cuidado, corroboren que el lugar donde
irán a vivir, garantice su cuidado integral y soporte afectivo para que sigan
sanando heridas generadas por su propio entorno.
Según pudimos
apreciar, las menores albergadas no quieren salir o dejar la casa Ubaldina,
donde sienten que han encontrado un hogar que nunca lo tuvieron, una familia,
un propósito de vida, donde se sienten protegidas y más aún se sienten útiles
para ellas mismas y para la sociedad.
Este año,
coordinaron con la Unidad de Gestión Educativa Local de Jaén, a fin de que
desarrollen normalmente sus actividades de Aprendo en casa. Paralelamente,
llevan cursos de manualidades, reportería, estética, computación, teatro,
actividades recreativas.
De niñas y
cuando aún no sabían de las desgracias que les ocasionaron quienes debieron
protegerlas, ambas gemelas tenían sueños. Silvia quería ser profesora y Esther
enfermera. Hoy, están encaminadas en forjarse una nueva vida, saben que no
pueden estar de por vida albergadas, saben que una vez fuera de esta casa,
deberán aplicar todas las enseñanzas y experiencias de vida que aprendieron en
Ubaldina. Están agradecidas de quienes les dan una mano amiga, de quienes les
atienden y tratan con mucho cariño.
Hoy, aún
permanecen albergadas, Silvia y Esther están bastante recuperadas y conscientes
de que si pueden salir adelante. Aunque no quisieran nunca dejar la Casa
Ubaldina, saben que llegará el día en que tendrán que dejar este hogar que les
cambió y enrumbó su vida, están muy agradecidas de quienes cuidan de ellas; y
como repiten siempre, jamás olvidaremos lo que acá vivimos, jamás volveremos a
pasar tanta tristeza porque acá aprendimos a ser felices. Seremos Ubaldinas por
siempre.
Sonaly:
“Para toda su vida”
A inicios de
noviembre del 2020, las niñas y adolescentes de la Casa Hogar Temporal
“Ubaldina”, que administra la Sociedad de Beneficencia de Jaén (SBJ),
recibieron la visita de la conductora de televisión, promotora del turismo y
emprendimientos, Sonaly Tuesta; quien se interesó en conocer la labor de estas
menores en la fabricación de jabones, además de las actividades que realizan,
con el fin de motivarlas y compartir con ellas muchas experiencias.
Fue
precisamente Esther, una de las gemelas albergadas, quien organizó el
recibimiento a Sonaly, contó desde el inicio del proyecto jabones solidarios,
la elaboración de estos jabones artesanales y aromáticos en base a productos de
la zona como el café y el cacao, y su entusiasmo al saber que se sumaban
empresas con responsabilidad social en la compra de sus productos.
“Estamos
agradecidas por su visita, por compartir con nosotras sus experiencias y
compruebe nuestros aprendizajes. Esperamos que recuerde siempre nuestros
rostros, porque más adelante continuaremos con nuestros sueños y proyectos
personales”, manifestó Esther en una breve ceremonia por la llegada de este
personaje.
Sonaly
Tuesta, destacó el rol de cada mujer que sin importar la edad, sus orígenes, se
suman a iniciar emprendimientos. “Estoy segura que la población apoyara este
proyecto, desde ya ustedes son unas campeonas, muy valientes, con muchas
virtudes, potencialidades, es desde ya evidente que lo que acá están
aprendiendo les servirá para toda su vida, para mi esta experiencia es una
gratificante costumbre uy estilo de vida, muchas mujeres, muchas personas
deberían aprender de ustedes”.
La conductora
de Costumbres, compró varios jabones, luego compartió y promocionó a través de
sus redes sociales, el trabajo de estas menores de edad, que día a día y en
épocas navideñas, invirtieron su tiempo, tratan de olvidar su pasado de dolor,
se proyectan al futuro, elaborando los jabones solidarios Yuna: propósito de
mujer.
Ver galería:
http://ahorajaen.blogspot.com/2020/12/galeria-fotos-ubaldinas-ninas-que.html
Escuchar podcast:
https://anchor.fm/dashboard/episode/eo93ae
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